Budimir puso el sello a la carta de los Reyes del Almería y la echó al buzón. Con dirección al saco de los que no se han portado bien. Cierran los rojiblancos la primera vuelta con otra derrota y entran en la memoria negativa de los aficionados, la que se activa cuando alguien busca en Google: «Peores primeras vueltas en la historia de LaLiga».
César Montes fue titular y disputó los noventa minutos en Pamplona, rindiendo a un nivel discreto, como el resto de sus compañeros, la verdad. No se puede decir que el mexicano esté teniendo suerte en su andadura con el cuadro andaluz dirigido por Ander Garitano.
Sin faltas en el primer tiempo
El Almería no hizo ni una falta en el primer tiempo. Cero. Eso define bastante bien el momento anímico de un equipo que cierra la primera vuelta sin ganar ni un partido, que sólo suma cinco puntos en 19 jornadas y que tiene pie y medio en Segunda división a 4 de enero. Ni el superordenador más amable le daría opciones de salvación más allá del asterisco del mínimo margen de error.
Que apenas se vaya a hablar de la polémica, de la posible falta en el inicio de la jugada del 1-0 de Budimir, también dice mucho de la situación del Almería. No se le considera casi ni rival por la permanencia de los Sevilla, Celta, Cádiz y compañía cuyas jugadas dudosas sí crean ruido durante las semanas.